miércoles, 27 de abril de 2011

Sobre la Información Asimétrica III

El la tercera derivada que resulta de la estrategia de las empresas de gran consumo se manifiesta para el ciudadano medio a través del fastidio y problema que supone hacer los trámites de portabilidad, cambiar a otra tarifa eléctrica ó cerrar la cuenta en el banco; estos trámites están pensados adrede para dificultar la operación, entorpeciendo el proceso y disuadiendo del intento de hacer cualquier cambio. Persiguen que te agobies, que dudes, que tengas miedo, que pierdas tiempo... todo para que ellos sigan beneficiándose y tu no tengas esas condiciones, precios ó producto que quieres.


La accesibilidad a diferentes productos y servicios se ha incrementado en los últimos años gracias a las mejoras de las comunicaciones y a la desregulación de determinados sectores. La variedad de proveedores y opciones en calidades y precios es la norma en la mayoría de lo que se nos ofrece. Una vez conocidas las opciones y tomada la decisión de cual queremos llega para el usuario la hora de hacer el trámite de cambio; y este trámite es el último obstáculo que intentarán hacer insalvable las grandes empresas de servicios para evitar que sus clientes tomen la decisión óptima  y les abandonen.

La legislación vigente para cada sector juega un papel importante, pero siempre le sigue quedando margen a las grandes empresas proveedoras para dificultar los trámites. Por lo general las estrategias se apoyan en:

-     Hacer el servicio lo más impersonal posible, no dando la posibilidad de que el cliente pueda tratar “cara a cara” con una persona que represente al proveedor. Permiten hacerlo para comprar ó contratar, pero no para dar por terminado el contrato.
-     Evitar que la terminación de los contratos pueda tener lugar automáticamente, para lo cual los contratos son indefinidos ó renovados si no hay aviso. El trámite de terminación funciona a través de los servicios telefónicos para evitar que el cliente lo haga por escrito (fax, carta, web ó e-mail), lo cual además de facilitar la transacción al usuario limitaría las posibilidades de réplica de la compañía.
-     Los famosos “periodos de permanencia obligatorios”, que no aparecen nunca en sus campañas de marketing pero que son el anclaje de muchas ofertas “generosas”.
-     Negociación de última hora, ofreciendo rebajas adicionales rimbombantes para obligar al cliente al replanteo.
Estas estrategias consiguen mantener a un gran número de consumidores sin hacer el cambio, dado que los engorrosos inconvenientes anteriores funcionan disuadiendo de comenzar con los trámites; y es por esto que un porcentaje importante de consumidores no se cambian; ó tardan más en cambiarse.

Dificultar el trámite de sustitución al consumidor; ese es otro gran objetivo de las grandes empresas de gran consumo.

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