martes, 31 de mayo de 2011

La única ventaja competitiva sostenible I


La aparición en el escenario de la economía mundial de China y del resto de países emergentes, ha acelerado los procesos de cambio. Sectores enteros entran en crisis y se derrumban en periodos cortos. Las innovaciones se perpetúan menos tiempo en el mercado y son copiadas o superadas por nuevos competidores asiáticos que ofrecen precios mucho más bajos.

Los desarrollos industriales low-cost de China y otros países asiáticos se fundamentan en sólidas bases entre las que está el dumping social y que hacen imposible competir en costes a los países desarrollados.
Todos los sectores se están viendo afectados. El sector industrial manufacturero es el que sufre el mayor impacto. El fomento de la actividad industrial basada en volúmenes con costes bajos en los países desarrollados ya no tiene sentido, al enfrentarse con las ventajas competitivas de los países emergentes contra las que no se puede competir sin renunciar a los niveles de vida que actualmente tienen los países avanzados.

En esta situacón el valor de la carrera por la innovación y el emprendimiento de nuevos proyectos salen reforzados como única opción a esta nueva situación. Incluso un país como Estados Unidos reconoce que su futuro económico queda totalmente en las manos de los emprendedores innovadores (ya sean empresas o el entrepreneur tradicional) que sean capaces de crear nuevos proyectos con nuevos productos y servicios, nuevos modelos de negocio, nuevos mercados o nuevos procesos.

Para una empresa su única ventaja competitiva es la capacidad de emprender e innovar permanentemente en sus procesos, productos y estrategias de marketing y gestión. Para el fomento del desarrollo económico en un país no tiene sentido ningún programa que no tenga como objetivo propiciar el caldo de cultivo en su país ó región donde las empresas puedan desarrollar en las mejores condiciones el desarrollo de emprendimiento e innovaciones.


jueves, 26 de mayo de 2011

Las limitaciones de los análisis en Economía


A los analistas económicos que valoran cuestiones que dependen de la decisión de muchas personas, se les ha reprochado historicamente sus reiteradas equivocaciones. Se comprueba que en las predicciones sobre hechos en los que influye la decisión de multitud de personas (por ejemplo una predicción sobre la evolución de la Bolsa), conseguirán el mismo porcentaje de acierto un grupo de analistas prestigiosos que un grupo de escolares de 7 años.
El acierto en la aplicación de ciertas políticas públicas sigue un patrón parecido.

En todo caso es evidente que la Economía sigue tomando una importancia creciente en el mundo; el conocimiento tiene cada vez más valor, y la economía esta cada vez más presente en noticiarios, conversaciones y en el día a día de las personas. Saber de economía es casi necesario. Pero hay que ser consciente y no alarmarse con el no funcionamiento de la lógica económica de manera infalible (los analistas emplean razón y lógica apoyadas en poderosos modelos matemáticos que procesan mucha información, mientras los niños hacen sus predicciones al azar… y ambos llegan a los mismos resultados de éxito en el acierto) debido a la multitud de factores que intervienen, muchos de ellos sociales que se escapan de los modelos.

Volverá a haber burbujas que nadie pudo predecir, estafas de empresas cotizadas en bolsa, resurgimiento de países que lo tenían todo en contra y otros que no progresen a pesar de tenerlo todo a favor... y siempre encontraremos a los economistas dando una explicación a toro pasado.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Por qué los paises ricos son ricos y los pobres son pobres?

A esta pregunta todos tenemos una respuesta, en muchos casos es una muy personal. Los economistas estudiosos del tema han escrito rios de tinta que llevan a confusión y recetas particulares con resultados difícil de evaluar. Este asunto es desvelo de políticos y el martirio de los técnicos de las AAPP, pero, seguirá siendo complicando acertar con acciones que permitan afectar demanera eficiente a los fundamentos.

Precisamente se considera al libro “Una investigación sobre la naturaleza y causa de la Riqueza de las Naciones” como el origen de la Ciencia Económica. Adam Smith, en 1776, fue el primero en hacer un acercamiento netamente científico sobre este asunto; su conclusión era que había múltiples factores que influían, conformándose complejas combinaciones de todo tipo, que además estaban en evolución permanente. Adam Smith pudo identificar varios de los factores y el sentido de su efecto. Tras él vinieron multitud de teorías, visiones y análisis sobre la cuestión.

Dos siglos después, encontramos dos corrientes que aspiran a ser referencias. La primera es la que se apoya en las hipótesis de “El Diamante” de Michael Porter; la segunda es la “Visión basada en los recursos”. Ambas constituyen el paradigma del management actual y sirven de marco de referencia tanto para empresas, como para sectores económicos,  países o regiones. Ambas se inspiran en los principios clásicos (los que instauró Adam Smith y los que le siguieron) de considerar los 4 factores de producción y añadir con más ó menos impacto los conceptos de ventaja comparativa, ventaja competitiva, el papel del gobierno o el papel de la innovación. Dan importancia al conocimiento, a la capacidad de gestión, a la tradición empresarial, a la disponibilidad de abundante mano de obra y capital; consideran importante la competencia y la cooperación entre las empresas y las demandas dirigidas que en un momento dado puedan motivar las AAPP.

Estas teorías aspiran a identificar cada variable y valorarla para saber si es una ventaja o una debilidad, para poder ejercer una gestión sobre la misma que de resultados positivos dentro de la estrategia de desarrollo de la empresa ó país. El mismo análisis interno va retroalimentando las decisiones estratégicas de la empresa (o región) que va actualizando su modelo de crecimiento para implementar nuevas acciones que le lleven a los objetivos marcados. Este es el marco en el que en el caso de países y regiones se interpretan todo tipo de estadísticas y datos, a partir de los cuales se toman decisiones.

A pesar de todo esto, tanto los profesores pioneros que siguen vendiendo miles de libros, como los autores de los últimos avances en estas teorías reconocen que la respuesta no es única; ni siquiera existe una respuesta única para cada caso y momento; el entorno económico de un país ó región es tan amplio que implica la presencia de demasiadas excepciones, contradicciones y de infinidad de variables dinámicas que hacen que sea muy difícil medir el impacto de cada una y saber sobre cuál hay que actuar y hasta donde.